Y entonces me acordé de este restaurante decorado tipo años 60, con un toque mezcla entre sobrio escandinavo y aterciopelado parisino bastante estiloso. Se encuentra en una tranquila plaza del barrio Sentier, antigua zona de París dedicada al comercio textil; de hecho es un viejo taller de costura.
Además es un moderno hotel en el que las habitaciones han sido decoradas de forma diferente, según la personalidad de cada creador, así encontrarás espacios tan dispares como la Ebène Rock, La Cabanne de nos Grands Parents, Ma Nuit...
Esta área se va poniendo cada vez más de moda, me da la sensación que desde que abrieron Frenchie, está animando a muchos otros locales.
La carta de Edgar es pequeña y está especializada en pescados y crustáceos, condimentados de forma diferente a los propuestos en otros lugares. Bastante atractivo porque dista un poco del tan repetido steak tartare y magret de canard. Piénsalo bien antes de ir si eres un carnívoro ;)
El servicio es muy amable, el director, que chapurrea español te ayudará con el menú. Tengo ganas de ver qué tal el el brunch, os iré contando...
Me encanta la terraza para tomar una copa en verano, es tranquila y agradable pero de momento tendré que esperar al buen tiempo ;)
Hôtel et Restaurant Edgar
31 rue d'Alexandrie
75002 Paris
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