Como todas las primaveras desde hace más de 20 años se organiza un picnic en París en algún lugar emblemático de la ciudad.
Es necesario tener una invitación para acudir al evento. En principio se trata de un grupo de amigos y sus invitados.
Se organiza en un lugar que permanece en secreto hasta el último momento. Este año se ha dividido en dos grupos, en la esplanada de Nôtre-Dame en la Place de Vosges, donde estaba yo.
Los invitados, por grupos, dirigidos por organizadores, se dan cita en un lugar cercano al que se desarrollará el evento y desde allí parten juntos.
El concepto es una cena en la que preside el blanco riguroso, tanto en la vestimenta de los comensales como en el color de la decoración de la mesa y otros detalles.
Cada pareja se encarga de llevar una mesa de bridge, las sillas, la mantelería, la vajilla y cubertería necesarias. Asimismo se ponen de acuerdo para el menú completo (entrada, plato y postre). En cuanto a la bebidas, la etiqueta exige vino blanco y champaigne.
Para ello, durante el mes previo se van dando las normas de protocolo y organización de las mesas necesarias para la buena consecución de la misma.
Este picnic que puede llegar a movilizar a unas 11000 personas finaliza con el encendido de vengalas;
es un momento mágico en un lugar especial.
Es necesario tener una invitación para acudir al evento. En principio se trata de un grupo de amigos y sus invitados.
Se organiza en un lugar que permanece en secreto hasta el último momento. Este año se ha dividido en dos grupos, en la esplanada de Nôtre-Dame en la Place de Vosges, donde estaba yo.
Los invitados, por grupos, dirigidos por organizadores, se dan cita en un lugar cercano al que se desarrollará el evento y desde allí parten juntos.
El concepto es una cena en la que preside el blanco riguroso, tanto en la vestimenta de los comensales como en el color de la decoración de la mesa y otros detalles.
Cada pareja se encarga de llevar una mesa de bridge, las sillas, la mantelería, la vajilla y cubertería necesarias. Asimismo se ponen de acuerdo para el menú completo (entrada, plato y postre). En cuanto a la bebidas, la etiqueta exige vino blanco y champaigne.
Para ello, durante el mes previo se van dando las normas de protocolo y organización de las mesas necesarias para la buena consecución de la misma.
Este picnic que puede llegar a movilizar a unas 11000 personas finaliza con el encendido de vengalas;
es un momento mágico en un lugar especial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario